La Banda Cívica de La Paz, una banda a base de almojábana
De pronto los largos viajes y durmiendo a como dé lugar en incómodas colchonetas y en los salones de colegios les da a los músicos de la banda el poder musical para ser siempre los primeros.
Quiénes pensaban que sólo de vallenato vivía el Cesar, se equivocaron de cabo a rabo. Y así lo demostró la Banda Cívica Marcial de la Institución Educativa Ciro Pupo Martínez de La Paz, al hacerse con el segundo puesto en el II Festival Latinoamericano de Bandas Marciales, realizado en Tunja, Boyacá.
La Paz, tierra de la almojábana (pan hecho a base maíz, queso, bicarbonato de sodio y anís, según el gusto) se las trae en materia de bandas y es realmente respetada en esta región caribe. Algunos pensarán que a un segundo lugar no hay que darle tanta preponderancia pero cuando se compite con los mejores en su estilo (32 bandas en competición) y lograr subirse al podio de los tres lugares es realmente dignificante.
Y es que este pueblo es el más representativo en el Cesar, en cuanto a bandas se refiere, puesto que cuenta con un historial por el que reposan la bandas folclóricas Manito Johnson de La Paz y la San Francisco de La Paz.
Por ello, el rector del establecimiento ganador, Jarvis Olivella Socarrás se enorgullece al decir "somos una de las mejores bandas en nuestra categoría a nivel nacional y a nivel latinoamericano". Y puede ser cierto ese testimonio, pues, en el certamen sólo la aventajó la Banda Marcial de Zipaquirá, en la modalidad de "Marcial Tradicional".
Con un toque de elegancia, disciplina, puntualidad, uniformidad y espíritu de competencia sana, los más de 60 jóvenes que integran la Banda de la básica primaria, secundaria y universitarios cautivaron al jurado calificador. Fueron tres días de competencia en los cuales el jurado calificador escudriñó desde los zapatos hasta la forma cómo se portaba el instrumento.
"Merecimos el primer lugar", rumió el director e instructor de la banda, licenciado Freddy Peraza Suárez. "La banda de Zipaquirá cometió una infracción. Utilizó un instrumento que no era permitido en nuestra categoría: entró con un redoblante metálico que nosotros conocemos como redoblante de ‘papayera’".
Con el tema La cucharita del boyacense Jorge Velosa, el entrenador cesarense pretendió meterse al bolsillo a los presentes y al jurado. Y con buena disciplina, coreografía y afinación, lo logró y muchos daban como ganadores a los jóvenes pacíficos (gentilicio de La Paz). Pero no fue así. Los zipaquireños, a pesar de su falta disciplinaria, se alzaron con el triunfo.
No obstante, esto les mereció la invitación XI Concurso Nacional de Bandas Marciales y el Tercer Encuentro Internacional de Bandas Show en Fusagasugá, del 9 al 11 de noviembre, a donde irán por el desquite. "Estoy más tranquilo", comentó aliviado el director de la banda. "Me llena de orgullo –señaló- que los muchachos han conseguido 28 premios en primeras y segundas posiciones, aquí y en Venezuela".
Al día siguiente de la gran final, las 71 personas que conforman la delegación visitaron el puente de Boyacá, como para olvidar el hecho, en tanto que a su llegada a La Paz y precisamente al colegio Ciro Pupo Martínez, la sonrisa afloró con el recibimiento de ganadores que le tributaron compañeros, directivos y padres de familia, quienes seguramente los esperaban con una canasta repleta de cálidas almojábanas pacíficas, las mejores del mundo.
secretaría de educación del cesar, octubre 2007
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